Científicos han desarrollado una innovadora lente de contacto que podría mejorar drásticamente la comodidad de las personas que sufren de sequedad ocular asociada con el uso de lentes de contacto. Este avance incorpora bacterias que producen de manera continua un lubricante natural, ofreciendo una solución duradera a la sequedad e irritación.
El problema: Sequedad ocular asociada con el uso de lentes de contacto
La sequedad ocular asociada con el uso de lentes de contacto afecta a muchos usuarios y se origina por alteraciones en la película lagrimal del ojo causadas por la propia lente. Esto genera un aumento de fricción y molestia. Alrededor del 9% de los usuarios dejan de usar lentes debido a la sequedad ocular. Las soluciones actuales, que incluyen gotas lubricantes para los ojos y lentes infundidos con ácido hialurónico (HA), proporcionan solo un alivio temporal, ya que las gotas requieren reaplicaciones frecuentes y los lentes con HA agotan su suministro de lubricante en pocas horas.
La innovación: Una lente viva
La lente de contacto recién desarrollada integra Corynebacterium glutamicum, una bacteria no tóxica diseñada para secretar ácido hialurónico (HA). Este lubricante natural se usa ampliamente por su capacidad para retener humedad y reducir la fricción.
Las bacterias están incrustadas en un anillo de hidrogel en la periferia de la lente, manteniéndolas fuera del campo de visión del usuario. A diferencia de las lentes tradicionales, estas lentes bioingenierizadas reponen constantemente el HA a medida que las bacterias interactúan con los nutrientes de las lágrimas del usuario y las soluciones de limpieza aplicadas durante la noche. Las pruebas de laboratorio revelaron que las lentes mantienen la lubricación durante semanas, mejorando significativamente la comodidad.
Diseño y compatibilidad
El material de hidrogel utilizado en las lentes cumple con los estándares comerciales de transparencia, retención de agua, permeabilidad al oxígeno y estabilidad mecánica. Esto asegura que las lentes se mantengan cómodas y efectivas para usos prolongados. Las bacterias incrustadas están contenidas de manera segura dentro de la matriz de hidrogel, evitando el contacto directo con la superficie ocular y permitiendo que el HA se difunda libremente.
Desafíos y preocupaciones de seguridad
A pesar de su promesa, la tecnología enfrenta desafíos relacionados con seguridad y aceptación. La introducción de bacterias vivas en el ojo genera preocupaciones, especialmente para personas con sistemas inmunológicos comprometidos. Los estudios de laboratorio iniciales sugieren que las lentes son no tóxicas y compatibles con células humanas, pero se requieren estudios in vivo adicionales para confirmar su seguridad a largo plazo.
Producción y potencial de mercado
Las lentes están diseñadas para ser compatibles con los procesos de fabricación comercial existentes, facilitando posibles escalas. Sin embargo, la aceptación del consumidor dependerá de demostraciones claras de seguridad y eficacia. Si tiene éxito, estas lentes podrían revolucionar el mercado, proporcionando una solución sostenible y duradera para millones de usuarios de lentes de contacto.
Referencias
- NIH, Self-Lubricating, Living Contact Lenses
- Aránzazu del Campo, et al.