Las gotas para los ojos son increíbles para proporcionar alivio sintomático para ojos secos y arenosos debido a una variedad de problemas. Con tantos tipos de gotas en el mercado, es difícil saber cuáles serían las más adecuadas para ti. Es una buena idea hacerse un chequeo de salud integral con tu optometrista para una recomendación personalizada de tratamiento para ojos secos. Mientras tanto, aquí tienes una breve guía para aprender sobre diferentes gotas para los ojos.
Conservantes vs. Sin conservantes
Los conservantes se usan en las gotas para los ojos para mantenerlas estériles, lo que prolonga la vida útil del producto. Esto aumenta la rentabilidad y la conveniencia, ya que una sola botella de uso múltiple puede durar varios meses. Esta opción es mejor para los usuarios poco frecuentes que experimentan síntomas muy leves y ocasionales de sequedad y arenosidad.
Se recomiendan las gotas sin conservantes, ya que los conservantes a veces pueden causar irritación o empeorar la sequedad, especialmente con el uso frecuente. Las gotas para los ojos sin conservantes vienen en unidades de dosis única o botellas de dosis múltiple, pero con una vida útil más corta. Esta opción es mejor para ojos sensibles que requieren el uso frecuente de gotas. Estas generalmente se pueden usar mientras se usan lentes de contacto.
Ingredientes importantes
Ácido hialurónico
- Retención de humedad
- Alta viscosidad para crear una película duradera sobre la córnea
- Aumentar las propiedades curativas de la córnea
- Ser una sustancia que ocurre naturalmente causando menos irritación
Ejemplos de estas gotas para los ojos incluyen: Hyloforte, Blink Tears.
Fosfolípidos
- Ser la opción ideal para pacientes diagnosticados con ojo seco evaporativo, generalmente causado por la falta de lípidos naturalmente presentes en los ojos debido a condiciones como el trastorno de las glándulas de Meibomio
- Mejor compatibilidad con lágrimas naturales ya que contienen componentes similares a los que se encuentran en las lágrimas naturales
- Lubricación de larga duración
Ejemplos de estas gotas para los ojos incluyen: Systane Complete, Novatears.
Ciclosporina
En algunos países, la ciclosporina es un ingrediente en gotas para los ojos que se pueden comprar sin receta. Es un inmunosupresor que causa un aumento en la producción de lágrimas en pacientes cuya producción de lágrimas se presume reducida debido a la inflamación ocular. Estas gotas funcionan de manera diferente a las gotas lubricantes, ya que abordan la raíz del problema y aumentan la producción natural de hidratación del ojo.
Ejemplos de estas gotas para los ojos incluyen: Restasis.
Forma
Líquido
La mayoría de las gotas para los ojos son líquidas y se instilan a través de un gotero. Estas son a menudo bastante fáciles de usar y pueden proporcionar alivio inmediato de los síntomas. Esta es la forma más común de lubricación utilizada para los ojos. El único inconveniente de usar estas gotas es que pueden requerir reaplicaciones más frecuentes en comparación con otras formas, y hay un cierto potencial de visión borrosa después de la instalación, que tiende a recuperarse rápidamente.
Gel
El gel tiene una consistencia más espesa y viscosa que las gotas líquidas, y generalmente se dispensa de un tubo o botella. La consistencia más espesa proporciona lubricación prolongada y permanece más tiempo en el ojo, reduciendo la necesidad de aplicación frecuente. Son adecuadas para condiciones de ojos secos graves o incluso para protección durante la noche. El principal inconveniente es que causan visión borrosa temporal más notable debido a su consistencia más espesa.
Spray
Las gotas para los ojos en spray se dispensan como una fina niebla o spray. La aplicación generalmente implica rociar el producto sobre los párpados cerrados y luego parpadear, o directamente en el ojo abierto. Proporcionan una distribución uniforme y son especialmente beneficiosas para pacientes que tienen dificultad para mantener los ojos abiertos para el uso del gotero. Una desventaja es que puede ser más difícil controlar la cantidad exacta aplicada, lo que puede llevar a un posible desperdicio o distribución desigual.